¿Te has fijado en el maravilloso cabello que tienen las mujeres hindúes? Largo, brillante, abundante y sedoso; lo que querríamos cualquiera de nosotras. Pues bien, además de la genética, ellas usan trucos caseros y naturales para conseguirlo. Aquí los tienes. ¿Cuál vas a poner en práctica primero?

En este país se utiliza habitualmente el aloe vera, cosa que en el nuestro aún no hemos conseguido. Y eso que hay una planta de este vegetal casi en cada casa. Su jugo favorece el crecimiento del cabello y protege el cuero cabelludo. La preparación con aloe vera es muy fácil, no tienes más que cortar sus hojas y separarlas por la mitad, ahí está su jugo. Lo tomas entre tus dedos y masajeas en círculos la raíz de tu cabello. El masaje activa la circulación sanguínea y de esta forma el aloe se absorberá más fácilmente por nuestra piel. En cuanto al tiempo, échale paciencia: dos horas son suficientes, pero el resultado será espectacular si lo dejas actuar durante toda una noche.

Este siguiente secreto de belleza hindú seguro que lo conoces o has oído hablar de él. El vinagre se va a convertir en un excelente aliado para nuestra melena. Y si es de manzana mejor, que mejor. El vinagre genera una estimulación instantánea de los folículos del cabello, provoca su crecimiento y fortalecimiento. El resultado va a ser un mayor volumen en tu cabello. De hecho, pocas mujeres hindúes tiene escasa la melena, al contrario. Este truco sólo debes hacerlo una vez al mes, pues un mayor número de usos del vinagre puede ser perjudicial. Si lo vas a poner en práctica, hazlo bien: lava tu pelo de forma habitual y sustituye el acondicionador por el vinagre de manzana; no lo enjuagues, déjalo actuar, no tiene un fuerte olor.

Otro producto que quizá no conozcas lo mucho que ayuda a nuestro cabello es el huevo, ¿a que no lo sabías? Pues sí, su alto contenido en proteínas es fundamental para el crecimiento de un cabello abundante y fuerte. Puedes utilizar las claras únicamente: si las llevas a punto de nieve, no tienes más que aplicar el resultado sobre las raíces con un buen masaje. Déjalas actuar sobre el pelo con un gorro de plástico, así se mantendrá caliente. Las proteínas del huevo ven reforzada su acción si añadimos taninos, en este caso, los del coñac. Debemos batir dos huevos junto a una copa de coñac y aplicamos sobre las raíces. Si queremos que el efecto se propague por toda nuestra melena, añade al ungüento aceite de oliva. Los resultados son visibles desde la primera aplicación.